Es triste, si, era lógico que pasaría, lo sabía, pero no lo hace menos doloroso.
A pesar de saberlo, tenía la esperanza de que las cosas fueran como lo había soñado antes de conocerte. Porque eras mi máximo sueño, solo verte pasar era fascinante para mí. Y ahora eres amiga y no sé como acercarme de otra manera. No aguanto tenerte tan cerca y no tener la posibilidad de estar verdaderamente contigo. Lo peor es que a pesar de que entre nosotras no paso nada, me siento traicionada y engañada, siento que jugaste conmigo, siento que confundirme fue tu intención y ahora no te haces responsable por las consecuencias de aquello y te alejas sin más.
Y es triste, si.